La Camarera Sirve Al Veterano Todos Los Días Sin Notar Que Su Hijo Está Filmando
Llamando A Su Puerta
Levantó la mano y llamó tres veces. El sonido resonó en el silencioso vecindario mientras esperaba ansioso a que alguien respondiera.
El hombre llevaba un buen rato observando la casa a través de sus ventanas, pero no conseguía reunir la información que necesitaba.
Frustrado y desesperado, sabía que tenía que encontrar un método más directo.